viernes, 27 de noviembre de 2009
Miradas emergentes en los espacios públicos
Por Sylvie Durán
Dos jóvenes guatemaltecos Angel “MC Ekis Ekis” Cañas, líder de Revolución Hip Hop, y Rosa Chávez de la organización maya Ukux´, pusieron en evidencia que son los muchachos y muchachas quienes tienen en sus manos crear proyectos emergentes e innovadores en el espacio público.
En el marco del Primer Encuentro Juventud y Arte Comunitario, que reúne esta semana en Guatemala a más de 250 muchachos y muchachas de todo América Latina, la poeta y gestora Rosa Chávez de Ukux´Be de Guatemala, una iniciativa cuyo objetivo es fortalecer en la población maya sus principios y valores, recreándolos y difundiéndolos a través de medios radiales y de la formación de comunicadores/as indígenas. La cobertura geográfica del proyecto radial incluye tres áreas lingüísticas: k´ich´e’, tzutuhil y kaqchikel en los departamentos de Sololá, Totonicapán, Quiche y Quetzaltenango.
Chávez inició su intervención “Arte Comunitario y Sensibilización Artística Cultural para la Reconstitución del Ser Maya’b: arte comunitario, lúdica e identidad cultural” pidiendo permiso a los abuelos para expresarse ante la concurrencia y convocó al nahual del día Ajpu 2: el nahual de los cazadores y visionarios, que remite a estar en alerta, en conciencia y armonía.
Tras compartir un poema de su autoría, con una una base musical rapera, la poetisa explicó el concepto maya de “siguan tinamit” que incluye no solo naturaleza sino que integra naturaleza, vida y creación.
Según Chávez, esta visión fue interrumpida con los procesos de colonización y constituye “uno de los daños más graves hechos a las comunidades pues ataca la identidad individual y colectiva.
Este es el contexto histórico en el que se entiende el dilema de jóvenes y niños en la actualidad, por lo cual la restitución de su ser es necesaria y ésta sólo se puede realizar en espacios integradores en los que conocer haciendo a través del arte en su plena manifestación, lo cual “es lo que ofrece el arte comunitario”.
La ponente destacó el arte como medio para alentar la organización social y la articulación de los movimientos tanto por las metodologías que se utilizan y replican como porque al restaurarse el espacio para la identidad individual, los vínculos sociales se potencian. Asimismo permite trabajar el elemento territorio al conectar con el cuerpo como espacio y al espacio escénico como tal.
“No es que el arte resuelva las reivindicaciones históricas de los pueblos pero se vuelve una herramienta estratégica para la autoconciencia y el fortalecimiento”, aseguró.
Para ejemplificar lo dicho, Rosa propició un espacio de meditación alrededor del que explicitó varios conceptos mayas que se recuperan en los procesos artísticos: los círculos de conexión o el “mayik” que es la acción de reflexión y concentración, el acto creativo de reconocimiento del ser. También el “mayib” o el sentido de pertenencia, de lo comunitario y lo colectivo. “Tenemos una historia que nos vincula a diferentes tejidos y círculos de relación – la familia, la comunidad- que determinan nuestros sentido de pertenencia tal y com señalaron los colegas del hip hop”, dijo.
La ponente con gran elocuencia destacó como el arte permite una mirada hacia fuera y hacia dentro y abrir los 13 sentidos dormidos o históricamente cegados e introducir las preguntas “¿de donde venimos?” o “¿quién soy?” desde un lugar de conciencia ampliado.
El arte permite crear y recrear, recuperar el territorio frente a su usurpación, restaurar ante la destrucción de las formas organizativas de los pueblos indígenas y las políticas de asimilación.
Por esa significación “el arte de los pueblos originarios debe visibilizarse como tal, como arte y dejar de lado formas de minimización como su consideración como artesanía u objeto comercial”.
El hip hop: expresión las tribus urbanas
Angel “MC Ekis Ekis” compartió la experiencia de este movimiento en Guatemala, al que identificó como “una acción concreta para la ocupación y apertura de espacios” que complementa los aspectos de carácter más institucional mencionados por los ponentes anteriores.
A modo de encuadre, el ponente describió el hip hop como expresión de la cultura urbana, su relación con la concepción de “tribu-urbana” y algunos de sus componentes característicos de territorio y comunidad de idea y creencias de grupos que crean expresiones propias en asuntos como la vestimenta, los tatuajes y actualmente medios alternativos en Internet, etc.
Mencionó que coexisten diversas tribus como: los punk y los góticos, o quienes se identifican con el rock, o con los X Games (juegos de deportes extremos).
Tales formaciones surgen “de la necesidad inherente de agruparse o socializar para generar cultura y armonía, de la necesidad de expresar inquietudes y compartirlas, de afirmarnos en relación con nuestras realidades”, aseguró.
Angel “MC Ekis Ekis” Cañas detalló que el hip hop se une a otras expresiones como los graffiti o murales callejeros, los cantantes del rap, a través de los cuales se denuncia y propone, el DJ y el breakdance.
El ponente rescató que estas expresiones nacen de las mismas necesidades que perduran en la humanidad desde tiempos remotos: generar unidad en el grupo.
Recapituló cómo en Guatemala, “la llegada del hip hop empieza en los años 80, en una época muy dura y represiva para estudiantes universitarios y de educación media. El movimiento no pudo crecer en ese contexto y los jóvenes que se identificaban fueron estigmatizados y reprimidos. En los 90’s las expresiones casi habían desaparecido”.
Posteriormente, en Villa Nueva, concretamente al asentamiento Alioto, alrededor de expresiones teatrales se reagruparon jóvenes que retomaron el movimiento.
Se abrieron nuevos espacios como “Jóvenes de la Luz” para el año 2000, “3-60 al Norte” para artistas de Graffiti y finalmente el colectivo Alioto Locos que sumó a diversos artistas que fueron aquilatando la capacidad de convocatoria creciente de estas iniciativas.
Finalmente, se creó Revolución Hip Hop en 2006, un proyecto desde el que se generan talleres y espacios de encuentro de forma regular.
Uno de los más destacados en los salones del Edificio de Correos tomado entonces por Caja Lúdica y otros colectivos artísticos (2002-2007), donde se generó el espacio “Universo de Estilos” mensual con danzantes, graffiteros en vivo y DJs invitados.
Este espacio permitió que jóvenes aislados en los barrios se empezaran a mover al centro de Ciudad de Guatemala y a reconocerse como parte de un movimiento de expresión y arte.
Poco a poco, se llegó a la necesidad de tener un Festival Nacional que se lanzó en 2006 y hoy cuenta con su 4ta edición.
En la primera edición participaron 50 artistas locales y algunos de Nicaragua que se congregaron en un día de actividad en la Plaza Central junto a 1.000 jóvenes expresándose y denunciando inquietudes. Ya en 2007, lograron incorporar a artistas de toda Centroamérica (especialmente El Salvador), Canadá y Estados Unidos
Para 2008 se creó el Hip Hop Unión como Festival Centroamericano cuya segunda edición 2009 se realiza en semanas próximas en El Salvador.
La conciencia sobre la magnitud del movimiento se consolidó con este espacio que movilizó 3.000 jóvenes.
En Guatemala, continúa la realización de talleres, el espacio “Breakdance a la Cancha” y el Festival Nacional de Hip Hop y existe una Asociación de Artistas del Hip Hop con miras a fortalecer el movimiento que abrirá una escuela y una sede en 2010.
Ekis Ekis destacó su papel como referentes positivos para niños y jóvenes. A las actividades asisten familias completas incluyendo niños y padres “y hasta mascotas”.
Señaló la satisfacción de ver “jóvenes que transforman su vida y la de quienes los rodean”.
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