“Las intervenciones artísticas fomentan un estilo de vida saludable”

Por Montse Martínez

Bajo el título “Arte como puente para la salud y el desarrollo”, representantes de organizaciones latinoamericanas del ámbito cultural, artístico y de la salud realizan una mesa de diálogo en la que discuten el papel de las intervenciones artísticas en estilos de vida saludables durante el primer Encuentro Internacional Juventud y Arte Comunitario que organiza esta semana el colectivo guatemalteco Caja Lúdica.

En la primera de las sesiones de la mesa de diálogo, Inés Sanguinetti, representante de la Red Latinoamericana de Arte y Transformación Social y moderadora de la mesa, defendió las potencialidades del arte como herramienta de transformación en el sector sanitario.



Sanguinetti hizo referencia al proyecto de intervención artística que la entidad peruana “Bolaroja” realiza en el barrio de Belén y que ha permitido visibilizar la situación de extrema marginalidad de esta comunidad, de tal forma que la Organización Panamericana para la Salud (OPS) inició allí una intervención sociosanitaria en coalición con otras organizaciones.

La experta también dijo que las organizaciones que trabajan desde el arte comunitario comparten características comunes como la participación de jóvenes procedentes de contextos pobres o marginales, la búsqueda de la calidad artística, un plan de acción localista con proyección internacional y, especialmente, una concepción del arte desde lo organizativo.

La discusión sobre arte como puente para la salud ha generado importantes retos y desafíos como la necesidad de transformar el actual sector de la salud, rígido, jerarquizado e insensibilizado, para lograr una actitud más humana y cercana hacia las personas y se establezcan, en consecuencia, otro tipo de relaciones con la comunidad.

El objetivo es que la práctica médica se aleje de la obligatoriedad y que se fomente un estilo de vida más saludable, alejado, por ejemplo, de la excesiva medicalización existente o de la obligatoriedad inherente a la práctica médica que no permite a los usuarios intervenir libremente en sus tratamientos.

En palabras de Alba Lucía Morales, representante del Programa para la Eliminación de la Oncocercosis en las Américas, todavía queda mucho por hacer para desmedicalizar la salud y encaminarse a una vida más saludable.

El trabajo con las comunidades para obtener mejores condiciones de salud obliga a su vez a transformar determinadas actitudes o, según Morales, “a tocar determinadas fibras sensibles”.

El arte y el juego son herramientas válidas para ello, tal y como se ha demostrado en campañas para la prevención del VIH, por ejemplo.

Sin embargo, resulta necesario cuestionar los paradigmas actuales en salud pública mediante la incidencia en políticas públicas y la concienciación de los trabajadores de salud, ya sean las personas que entran en contacto directo con las comunidades como quienes ostentan cargos directivos o de gestión.

“El juego sirve para sensibilizar pero luego se regresa de nuevo al mismo sistema. Tenemos que transformar esas relaciones de poder”, afirmó Héctor H. Cruz, de la Cruz de Secretaría de Salud de México.

El Encuentro Internacional Juventud y Arte Comunitario reúne desde el miércoles 25 hasta el domingo 30 a más de 250 jóvenes latinoamericanos bajo el lema “unidad en la diversidad, donde germina el amor, la creatividad y la alegría”.